Un whisky en perfecta armonía con la naturaleza. Aromas terrosos con sutiles notas afrutadas combinados con toques florales. Intensos toques amaderados de roble y cedro nativos de las Tierras Altas. Un final ahumado propio de los whiskys con turba de las islas.Es el resultado del cuidadoso equilibrio de cuatro estilos emblemáticos principales, representados por las maltas Talisker, Linkwood, Cragganmore y Caol Ila.